jueves, 11 de octubre de 2012

Los héroes del Sambo salvadoreño


SAN SALVADOR – Cae la noche en una casa antigua, de inconfundible pintura blanca, localizada en la capitalina Colonia Layco. En dicha casa existe una partición: En una mitad funcionan unas oficinas, mientras que en la otra, está la AsociaciónSalvadoreña de Sambo (ASAMBO).
Acabados los entrenos de se día, unos dos atletas de la federación, incluido el entrenador y presidente de la Federación, José Salguero, se habían quedado reforzando algunos aspectos de condicionamiento. La empresa que tendrá esta joven y pequeña asociación deportiva en poco tiempo, vale lo suficiente para ameritar todas las horas extras que hagan falta.
La mitad de esa pieza la ocupa el “tatami” para los entrenamientos de la Asociación, mientras que en la otra mitad hay una pequeña computadora y un impresor y un desperdigado puñado de cosas, entre sacos, pelotas de ejercicio, pesas y guantes “MMA” (Artes Marciales Mixtas por sus siglas en ingles).

Prematuramente, uno podría considerar que a ese lugar le vendría bien un poco de orden, pero esta Asociación ha tenido cuatro mudanzas de local en apenas dos años de existencia, por lo que el ornato del local podría salir sobrando.
Además hay otras cosas que si requieren prioridad para ASAMBO: el próximo 6 de noviembre, tres de sus atletas partirán hacia Minsk, la capital de Bielorrusia, para participar en el campeonato mundial de la disciplina
Para presumir que irán a dicho mundial, este contingente de auténticos luchadores, no solo del deporte, sino que de la vida, han tenido que pasar por una serie de peripecias. La primera de todas, ligada con la clasificación al campeonato panamericano, disputado la última semana de septiembre en Cali, Colombia.
ASAMBO solo había obtenido un cupo para el campeonato, por intermedio del atleta Francisco Moscote, pero dicho atleta, quien todavía cursa sus estudios de Bachillerato, no pudo obtener permiso de su instituto educativo para competir fuera del país, por lo que la responsabilidad de representar al país en Colombia, fue asumida por el mismo José Salguero.
Salguero es el máximo exponente del Sambo en El Salvador, un arte marcial desarrollado por el ejército rojo de la extinta Unión Soviética, a principio de los años 20. La palabra “Sambo” es una especie de acróstico en ruso que traducido al castellano se leería como “defensa personal sin armas”.
Se dice que el Sambo fue una de las claves para que la incursión nazi a la Unión Soviética, durante la Segunda Guerra Mundial, no fructificara y significara una de las derrotas más estratégicas para el engendrador del nacional-socialismo, Adolf Hitler.
pumas-minsk-one Cabe mencionar que el Sambo es la única arte marcial que tiene un sistema de grados a  la inversa de todas las artes marciales, ya que se comienza por la cinta negra (novato) y se termina, no sin mucho sacrificio, en la cinta blanca (“Uchitel” o gran maestro distinguido).

En casi 10 años de practicar el Sambo, José Salguero ha obtenido el grado de cinta azul, que lo califica como maestro de Sambo, esto además lo vuelve en uno de los mejores ranqueados a nivel panamericano.
Pero el viaje hacia Colombia lo emprendió sin tiempo para entrenar y cargando con una rotura parcial del ligamento anterior cruzado de su rodilla derecha, que requiere de una intervención quirúrgica, la cual Salguero comenta que no se ha podido costear.
A esto se le incluye el desconocimiento y falta de apoyo hacia ASAMBO, por parte de los entes rectores del deporte en el país: el Instituto Nacional de los Deportes (INDES) y el Comité Olímpico de El Salvador (COES).
“Cuando hicimos el primer acercamiento con el INDES, llegamos al jurídico y nos dijeron que en ese momento no estaban inscribiendo asociaciones deportivas y que si se podía inscribir, sería en el ministerio de Gobernación, argumentando que no había presupuesto”, mencionó Salguero, agregando que hasta el momento no han obtenido respuesta las solicitudes enviadas al presidente de INDES, Jaime “La Chelona” Rodríguez.
Ante este desconocimiento por parte del INDES, el presidente de ASAMBO reconoce el apoyo brindado por la Federación Salvadoreña de Kickboxing les brindó apoyo para que pudieran usar las instalaciones y todos los servicios de la Villa Centroamericana; pero hasta hace poco, decidieron optar por independizarse de dicha Federación
No fue sino a través de una empresa farmacéutica salvadoreña que se consiguió poder trasladar al representante salvadoreño hacia Honduras, de donde tomaría un avión hacia Panamá y otro hacia Colombia.
Salguero comenta que las escalas del viaje, repercutieron en un desgaste determinante para la competencia.
Ya en tierras colombianas, Salguero se las arregló para llegar hasta la final por la medalla de bronce en la categoría mayor (hasta 100 kilogramos), perdiendo en una apretada pelea contra el representante local. El quinto lugar obtenido y el cupo obtenido para el mundial de Sambo en su categoría de peso, valió el sacrificio para llevar su castigada rodilla al extremo.
Como si eso no fuese suficiente, al terminar el torneo se reconoció a Salguero, gracias a su calidad técnica durante el desarrollo del campeonato, otorgándole como recompensa dos cupos más para El Salvador en el mundial de Minsk.
Preparación y formalización institucional
Por estos días, los jóvenes atletas de ASAMBO entrenan a marchas forzadas con tal de ser tomados en cuenta para rellenar los cupos para el mundial, en las categorías de 62, 68 y 100 kilogramos.
Debido a haber agravado su lesión, Salguero no podrá competir en la cita de Minsk.
matsumoto
Wilfredo Martínez Aldana, quien será el entrenador de la delegación salvadoreña en el mundial, considera que están en una situación óptima de encarar y hacer un buen papel en el campeonato mundial.
“Para nosotros no lo vemos como una preocupación, para quienes practicamos artes marciales, mientras menos tiempo nos pongan para cumplir un reto, más satisfechos nos sentimos y los muchachos se están preparando desde ya para hacer un buen papel, yo sé que será así”, dijo Aldana.
Asimismo valora como algo trascendental que una asociación joven, que se sostiene en base a las mensualidades de sus alumnos, pueda exponerse en una vitrina tan importante, en la que hicieron nombre atletas como los rusos Fedor y Alexander Emelianenko.
Este médico de profesión, no repara en decir: “si contamos con la ayuda del Estado, tendríamos equipo, un buen lugar para practicar las peleas, protectores…”
También espera que luego de esta experiencia, se sienten las bases para el paso de asociación a federacion deportiva , apoyado también en el interés cada vez mayor que van teniendo las Artes Marciales Mixtas en el país y el interés de algunas universidades de que se llegue a exponer el Sambo a sus salones de clase.
“Lo que tenemos hacer ahora es, con los logros alcanzados en el Panamericano es acercarnos al INDES y al COES, algo que debemos hacer a más tardar en dos meses (…) Si el INDES nos puede dar apoyo, bienvenido sea, porque créeme que estos muchachos no van a dejar en mal al país”, afirmó.
Para el viaje a Bielorrusia, la Federación Internacional de Sambo Amateur enviará los pasajes a la delegación salvadoreña; y se proyecta que se hagan cuatro escalas: de San Salvador a La Habana, Cuba; del Aeropuerto José Martí a Madrid, España; de Barajas hasta Moscú, Rusía; y el último trayecto se haría en tren hasta Minsk.
Uno de los atletas con más posibilidades de ir al mundial es Carlos Leiva, uno de los practicantes de Sambo más antiguos con los que cuenta la Federación.
“Es una gran oportunidad ir a otro país a hacer lo que nos gusta hacer y la tengo que aprovechar, porque será de las pocas oportunidades que tendré”, reconoce Leiva.
A este ingeniero en sistemas le agrada el reto de prepararse con el tiempo medido para la cita mundial: “es una presión psicológica con la que hay que lidiar, pero que es bueno para ti. Esa presión te hace querer dar más de lo que ya diste”.
A diferencia de sus entrenadores, Leiva ve muy difícil que algún apoyo de un ente oficial venga en un tiempo muy cercano, más esto no le quita el sueño.
“De todos modos yo no gano nada con ellos, lo que gano es para mí y para mi gimnasio”, sentenció.

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